La inseguridad alimentaria viene en alarmante aumento desde el año 2015, por una serie de factores como la pandemia, el cambio climático y las desigualdades sociales. Este problema global afecta a millones de personas, llegando a 2400 millones en 2022 según la FAO.

Es por esto que los supermercados tienen una gran responsabilidad en la cadena de suministro de alimentos, al ser los intermediarios entre los productores y consumidores finales, en este sentido, la calidad de los productos que ofrecen es de suma importancia para satisfacer las expectativas de los clientes y aún más relevante, garantizar la seguridad alimentaria, esto último con el objetivo de minimizar los factores que ponen en riesgo la salud pública, como las enfermedades transmitidas a través de los alimentos y la presencia de sustancias tóxicas.

¿Por qué es importante que los productos sean de calidad para garantizar la seguridad alimentaria?

La calidad de los alimentos que venden los supermercados es vital para la seguridad alimentaria porque previene las enfermedades transmitidas por los alimentos, puesto que los productos de mala calidad pueden tener bacterias, virus o componentes tóxicos que causan enfermedades. La implementación de medidas de calidad ayuda a prevenir la contaminación de los productos y proteger la salud de los consumidores.

La seguridad alimentaria es un problema de salud pública, ya que las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden ser graves, incluso causar la muerte en poblaciones vulnerables. En compromiso con el bienestar, la salud y la confianza que depositan los consumidores, es deber de los supermercados proporcionar productos confiables y de calidad, además de ser una responsabilidad legal.

En conclusión, la calidad de los productos en los supermercados es un factor determinante para proteger la salud de los consumidores.

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