Con la visión de Víctor Raúl Castillo Mantilla, presidente y director médico de la Fundación Cardiovascular de Colombia, y el apoyo de Cajasan, se impulsa la felicidad y el desarrollo de todos los trabajadores de la FCV. 

En un día típico, Víctor Castillo Mantilla se levanta antes del amanecer. A las 3:00 a.m. ya está despierto, inmerso en la lectura y revisando artículos relevantes para su labor. A las 6:30 AM, se desplaza al hospital e inicia las reuniones más apremiantes para supervisar de cerca las distintas áreas de trabajo y el bienestar de los pacientes. Con una dedicación incansable, se asegura de que la Fundación Cardiovascular de Colombia cumpla su misión de brindar atención médica de calidad y apoyo a quienes más lo necesitan.

Con una amplia sonrisa y una pasión evidente en su voz, Castillo se presenta como el presidente de la FCV, una institución reconocida por su excelencia en el campo de la salud, con más de 4.500 empleados directos y 500 indirectos, consolidando a la FCV como un grupo empresarial con más de 5.000 personas comprometidas con el bienestar de los pacientes.

Pero más allá de los números y las estadísticas, Víctor Raúl Castillo destaca la importancia de Montañas Azules, una fundación social que opera dentro de la FCV. Montañas Azules se dedica a brindar ayuda constante a niños enfermos de cáncer y enfermedades cardíacas, provenientes de diferentes regiones del país y con múltiples necesidades. Es al hablar de Montañas Azules cuando el presidente de la FCV se muestra más conmovido por la labor desempeñada por este grupo humano maravilloso, que acoge a los pacientes con un corazón generoso y los recibe con calidez. Para él, Montañas Azules es una obra invaluable que se apoya diariamente en la FCV.

En el camino hacia el éxito y la excelencia en la atención médica, para seguir impulsando iniciativas como Montañas Azules y los servicios médicos de la FCV, Cajasan se ha convertido en un apoyo fundamental de la Fundación, pues la Caja de Compensación ha proporcionado programas educativos, culturales y deportivos que han contribuido significativamente a la felicidad y desarrollo del talento humano en la institución. En ese sentido el director médico de la FCV resalta el valor incalculable de contar con Cajasan como aliado estratégico para lograr que la Fundación mejore continuamente y brinde un servicio excepcional a sus pacientes.

De esta manera la inversión en programas educativos ha permitido a los empleados de la FCV adquirir nuevas habilidades y conocimientos, fortaleciendo su desempeño profesional, mientras que programas culturales y deportivos han creado un ambiente laboral saludable y estimulante, donde los empleados tienen la oportunidad de disfrutar de actividades recreativas que promueven su bienestar físico y emocional. Actividades como la descrita demuestran el compromiso de Cajasan con el bienestar de los empleados y esto se refleja directamente en cada aspecto de la FCV, generando un impacto positivo en la calidad de la atención médica que se brinda.