Despertar bajo la caricia de la lluvia para poder recorrer el Parque Turístico Topocoro y vivir una aventura familiar, fue un verdadero regalo a los sentidos para quienes compartimos el pasado 29 de septiembre.

Este recorrido inició desde muy temprano para apreciar la llegada del día con la salida del sol, los asistentes nos encontramos en Parque Cajasan Puerta del Sol y desde allí nos desplazarnos hasta el Parque; al llegar allí nos esperaba todo el personal de la sede con una grata bienvenida, que nos permitió recargarnos con la mejor energía para realizar la actividad de senderismo alrededor del predio. Previo a ello, hicimos un calentamiento y reconocimiento de las personas que desde la Caja nos acompañarían.

Este paraíso natural, nos invitaba a explorar sus secretos; cada paso era una aventura, el canto de las aves nos acompañaban en nuestro camino y la frescura del aire acariciaba nuestra piel. Los árboles como guardianes del bosque, nos protegían del sol, algunas orquídeas adornaban las ramas, y los pequeños nacimientos de agua nos recordaban la importancia de cuidar este tesoro, este lugar ha sido conservado y protegido desde Cajasan para garantizar que no se altere el ecosistema.

Los niños, llenos de energía, exploraban cada rincón, abrazaron los árboles, caminaron descalzos sintiendo la energía que emerge desde la tierra húmeda entre sus dedos, recolectaron los frutos que da el parque y aprendieron sobre las especies existentes de la voz del guía ecológico que acompañaba el recorrido. Los adultos, por su parte, encontraron en este entorno un remanso de paz, conectando con su interior y apreciando la belleza.

Al finalizar el senderismo, realizamos actividades grupales, disfrutamos de un delicioso almuerzo y nos preparamos para el paseo en lancha por la represa, una actividad muy emocionante que nos permitió navegar el pequeño mar que posee Santander. El agua en calma reflejaba el cielo y la cascada al final del recorrido, nos invitó a refrescarnos y a sentir la fuerza de la naturaleza. Los rostros de alegría dejaban entrever lo que estaba representando en ese momento la experiencia.

Al regresar a casa, cansados pero felices, llevábamos en nuestros corazones un pedacito de este paraíso, el Parque Turístico Topocoro nos había regalado un día inolvidable, una experiencia que nos conectó con la naturaleza y nos recordó la importancia de cuidar nuestro planeta.

Tú también puedes disfrutar una experiencia de conexión natural, con nuestros pasadías Cajasan.